Saltar al contenido

Estimulación Magnética Transcraneal (EMT)

La ciencia y la medicina avanzan a pasos agigantados, y con ello, nuevas técnicas y tratamientos emergen para abordar problemas que, en otros tiempos, parecían irresolubles. Entre estas innovaciones, la Estimulación Magnética Transcraneal, conocida por sus siglas como EMT, ha surgido como una alternativa prometedora en el campo de la neurociencia y la salud mental. Pero, ¿qué es realmente y cómo funciona?

¿Qué es la EMT?

La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) representa una vanguardia en tratamientos neurológicos y se ha consolidado como una técnica segura y no invasiva que emplea campos magnéticos para dirigirse y estimular áreas específicas del cerebro. Su funcionamiento se basa en la generación de impulsos magnéticos precisos que pueden modular la actividad neuronal, ofreciendo así un método de intervención directa sobre funciones cerebrales. A diferencia de la terapia electroconvulsiva, que emplea corriente eléctrica y puede conllevar riesgos y efectos secundarios significativos como la inducción de convulsiones, la EMT se destaca por su seguridad: no induce convulsiones, no requiere sedación y se lleva a cabo con el paciente completamente despierto y consciente. Este procedimiento, además de ser menos intimidante para muchos pacientes, permite una interacción constante con el profesional médico durante la sesión, garantizando un monitoreo detallado de la respuesta y el bienestar del individuo.

La Ciencia detrás de la Estimulación Magnética

La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) se fundamenta en principios científicos sólidos y bien establecidos. Aunque la idea básica pueda parecer sencilla, en realidad es el resultado de años de investigación en neurociencia.

El corazón de esta técnica es un dispositivo especializado conocido como bobina, que, al ser activado, genera un potente campo magnético. Esta bobina se coloca cuidadosamente sobre el cuero cabelludo del paciente, apuntando a áreas específicas del cerebro que se han identificado como claves en relación con el trastorno que se está tratando. Al activarse, el campo magnético de la bobina penetra en el cráneo y llega al tejido cerebral, induciendo una corriente eléctrica focalizada en esa región del cerebro.

Es aquí donde la maravilla de la neurobiología entra en juego. Nuestras neuronas, las células especializadas del cerebro, se comunican entre sí mediante impulsos eléctricos. Esta «conversación eléctrica» es fundamental para todas nuestras funciones cognitivas, emocionales y motoras. La EMT aprovecha este principio natural, modulando estos impulsos eléctricos. Dependiendo de la frecuencia y orientación de los campos magnéticos aplicados, es posible estimular o inhibir la actividad neuronal. Esto se traduce en una recalibración o «reinicio» de regiones cerebrales que podrían estar manifestando patrones de actividad anómalos, contribuyendo así a restaurar funciones y equilibrios que se han desviado de su estado normal.

El verdadero avance de la EMT reside en su capacidad para interactuar directamente con la actividad neuronal sin necesidad de cirugía, medicamentos o intervenciones más invasivas, ofreciendo una nueva dimensión en el tratamiento de afecciones neurológicas y psiquiátricas.

Tratamiento Transcraneal: Aplicaciones y Beneficios

Desde sus inicios, donde la Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) se perfilaba como una esperanzadora solución para la depresión resistente, su espectro de aplicación ha crecido exponencialmente. Hoy en día, esta terapia innovadora aborda con éxito una gama amplia de trastornos neurológicos y psiquiátricos, incluyendo:

  • Trastornos del ánimo, como depresión y bipolaridad.
  • Variedades de trastornos de ansiedad.
  • Esquizofrenia y otras condiciones psicóticas.
  • Trastorno obsesivo-compulsivo.
  • Y sí, incluso ciertas modalidades de dolor crónico.

Lo que hace que la EMT resalte entre otras intervenciones es su inigualable perfil de seguridad. Una gran mayoría de nuestros pacientes reporta mínimos a nulos efectos secundarios. Y, en los raros casos donde se presentan, estos suelen ser síntomas transitorios y leves, como una pequeña molestia en el sitio de aplicación.

¿Estás listo para transformar tu salud y bienestar? Puedes pedir cita y probar tu mismo los beneficios pioneros de la EMT. Estamos aquí para guiarte en cada paso del proceso. ¡Contacta con nosotros hoy mismo y descubre lo que la EMT puede hacer por ti!

¿Cómo es una Sesión de EMT: Un Proceso Sencillo

Quizás te preguntes, ¿cómo es realmente una sesión de Estimulación Magnética Transcraneal? A pesar de lo avanzado de la tecnología, el proceso es sorprendentemente sencillo para el paciente.

Durante una sesión típica, te acomodarás cómodamente en una silla reclinable mientras un especialista coloca una pantalla o dispositivo sobre tu cabeza, dirigida hacia la región específica del cerebro que se desea tratar.

Este dispositivo genera impulsos magnéticos precisos que penetran el cráneo y llegan al tejido cerebral, sin que sientas dolor alguno.

Es posible que percibas un ligero «toc-toc» o sientas una sensación de cosquilleo, pero generalmente es anecdotico y nada indoloro.

El procedimiento, que dura entre 30 a 60 minutos, no requiere anestesia y estarás despierto y alerta en todo momento. Muchos pacientes incluso encuentran el momento relajante y una oportunidad para desconectar.

Una vez finalizada la sesión, puedes retomar tus actividades diarias con normalidad, sin ningún periodo de recuperación. Con sesiones regulares, la EMT busca recalibrar y optimizar la actividad cerebral, brindando alivio y mejoría en una variedad de trastornos. Es una terapia que combina ciencia avanzada con comodidad y seguridad, diseñada pensando en ti y tu bienestar.

Duración y Número de Sesiones en la EMT: ¿Cuánto Tiempo es Necesario?

Cuando nos embarcamos en un tratamiento, es natural preguntarse cuánto tiempo llevará ver resultados y cuántas sesiones serán necesarias. En el caso de la Estimulación Magnética Transcraneal (EMT), esto puede variar según la condición que se esté tratando y la respuesta individual de cada paciente.

Una sesión estándar de EMT suele durar entre 30 a 60 minutos. Sin embargo, para obtener los beneficios completos del tratamiento, generalmente se recomienda un curso que comprende varias sesiones. Lo más común es que los pacientes reciban tratamiento 5 días a la semana durante un período de 4 a 6 semanas, sumando un total de 20 a 30 sesiones. No obstante, este es solo un marco general, y el plan de tratamiento puede ajustarse según las necesidades específicas de cada persona.

¿Por qué este número de sesiones? La EMT actúa recalibrando y optimizando la actividad cerebral. Si bien es posible notar mejorías después de unas pocas sesiones, el efecto acumulativo de múltiples tratamientos asegura una modulación más profunda y duradera de las regiones cerebrales target.

Cada sesión amplifica y refuerza el trabajo de la anterior, creando una sinergia que busca restablecer equilibrios y mejorar la función cerebral.

Es importante recordar que cada individuo es único, y lo que funciona para uno puede variar para otro. Es por eso que trabajamos estrechamente con cada paciente, monitorizando su progreso y ajustando el tratamiento según sea necesario, asegurando que cada persona reciba el cuidado personalizado que merece.

¿Cuánto cuesta cada sesión de EMT?

El precio de cada sesión puede variar de 90 a 120 euros dependiendo de diversos factures, si quieres pedir informaciones sobre nuestras sesiones de estimulación magnética transcraneal ponte en contacto con nosotros a través del email y te daremos presupuesto.